Los altavoces han entrado en nuestra vida cotidiana desde hace relativamente poco tiempo, e inmediatamente se convirtieron en un complemento indispensable para casi todos los amantes de la música, para aquellos que nos gusta oír la televisión con buena calidad de sonido, para incorporar a nuestro pc, o para jugar a videojuegos con buen volumen.
Veamos los principales parámetros en los que hay que fijarse a la hora de elegir un altavoz.
En primer lugar, tienes que imaginar en qué situaciones puedes necesitar más a menudo un altavoz.
Puede ser un pequeño altavoz con un mosquetón para colgarlo en la mochila o el cinturón mientras se hace footing, se monta en bicicleta o se pesca.
O, por ejemplo, una acústica compacta para actividades al aire libre en una pequeña empresa.
O quizás necesites un altavoz grande y potente para llenar tu jardín o salón de música.
Por regla general, la potencia se correlaciona con el tamaño.
Esta es una noción muy subjetiva. Sobre todo si se tiene en cuenta los diferentes dispositivos que existen en el mercado.
Además, no son equipos profesionales, por lo que no se pueden encontrar pruebas serias del AFC de muchos modelos.
Naturalmente, la mejor manera de evaluar el sonido es escucharlo con tus propios oídos.
Pero todavía se pueden observar algunas regularidades en las características del MTX y en la mayoría de los casos ayudan a elegir la mejor opción sin levantarse del sofá.
Lo primero y más importante es, en realidad, el nombre del vendedor. Es evidente que si se trata de elegir entre una empresa antigua y conocida, que lleva muchos años especializada sólo en sistemas acústicos, y una joven y poco conocida que fabrica de todo, desde planchas hasta paneles de plasma, sin duda hay que dar preferencia a la primera.
Aquí es más importante prestar atención al umbral inferior, porque con el superior todo da igual, todos los fabricantes especifican el límite superior de 18-20 kHz, y no necesitamos más.
El límite inferior depende en gran medida, de nuevo, del tamaño. Cuanto mayor sea el tamaño del altavoz y el lugar en el que se coloque, más fácil será reproducir las frecuencias bajas.
Por lo tanto, no esperes un gran subgrave de un altavoz de bolsillo, ya que sólo se ocupará de las frecuencias a partir de 120-150 Hz.
Yo definiría el límite inferior más óptimo de la gama como 70 Hz. Por encima de esta cifra ya parecerá la ausencia de graves. Los grandes altavoces son capaces de producir bajos de 50-60 Hz.